Reinvención

¿Y cómo he llegado yo aquí?


Me encantaría contaros qué me llevó a este proyecto tan diferente a todo lo que había hecho con anterioridad, aunque sin saberlo llevaba mucho tiempo trabajando y formándome para ello:

Me licencié en Administración y Dirección de Empresas y tras 13 años en el sector bancario ocupando los últimos 5 puestos de responsabilidad, decicí abandonar por completo ese mundo. Hacía mucho tiempo que mi ética no me permitía ir a trabajar a gusto, no encontraba coherencia entre lo que era, pensaba y hacía, hasta tal punto que mi salud empezó a deteriorarse. La decisión fue dura y arriesgada, pero muy meditada. De esta manera conseguí priorizar mi salud y mi familia, que también se estaba viendo afectada tras la aparente estabilidad laboral y económica, así que es una decisión de la que no me he arrepentido ni un solo día.

Si me preguntan qué acontecimiento de mi vida me ha hecho cambiar por encima de todo y me ha llevado donde estoy, sin duda la respuesta es la maternidad. Gran parte de mis prioridades, valores, creencias y perspectivas sobre muchos aspectos se tambalearon, empecé a plantearme cosas que hasta entonces no me había cuestionado. Con toda certeza, fue el factor determinante en aquel drástico cambio de rumbo en mi vida laboral.

La maternidad, mi punto de inflexión.

Desde el primer momento comencé a investigar y a formarme sin descanso sobre temas completamente nuevos para mí, pero que sabía que me ayudarían a ser la mamá que deseaba ser para mi hija. Tenía muy presente que este nuevo rol en mi vida era de gran responsabilidad y era fundamental ser un gran ejemplo para esa pequeña personita que dependía totalmente de mí y para la que yo era su máximo referente, sin descuidar además que la educación es básica en su desarrollo.

Muchas veces me planteé cómo criaría a mi hija para que pudiera colaborar en la creación de un mundo mejor y lo que se suele entender como la manera “normal” de criar y educar, no me acababa de convencer. Sabía que tenía que haber otra manera diferente de hacer las cosas, aunque no tenía claro cuál. Entonces apareció en mi vida la Disciplina Positiva, dándome cuenta desde el primer momento que eso era lo que llevaba tanto tiempo buscando: Una nueva filosofía de vida que conlleva una manera de criar que da como resultados niños y niñas emocionalmente sanos, siendo también especialmente útil en la etapa de la adolescencia, y cuyos principios además se pueden aplicar en todas nuestras relaciones interpersonales .

Disciplina positiva, niños emocionalmente sanos

Tras formarme en esta metodología, me certifiqué como Educadora de Familias para poder impartir talleres a familias y, una vez finalizada mi etapa laboral en el banco, realicé un Certificado de Profesionalidad de Docencia para el Empleo, que supuso un reencuentro con esa espinita que se me quedó clavada de haber querido ser profesora desde pequeña y que nunca llevé a cabo. Es increíble cómo al final la vida te vuelve a llevar a lo que dejaste pendiente o a tus vocaciones no desarrolladas, ¡y qué bien que así sea y lo sepamos ver y aprovechar!

En todo esta andadura de desarrollo personal y de búsqueda de una nueva profesión, apareció en mi vida el Coaching, la Inteligencia Emocional y la  PNL, disciplinas de las que había oído hablar pero a las que nunca les había prestado demasiada atención, resultando ser sorprendentemente, el nexo de unión entre todas estas especialidades alternativas que se complementan perfectamente dando lugar a sinergias muy interesantes.

Y como resultado de todos estos episodios en mi vida, nace…

«Enséñame tu Luz”

Siempre tuve claro que la palabra Luz tenía que aparecer en este proyecto, en homenaje a esa pequeña persona que me ha llevado hasta aquí, a esa maestra de 3 años que tanto me ha enseñado y cuyo nombre significa luz: mi hija Lucía. 

Por supuesto, en este camino me han asaltado miedos y dudas, pero siempre he estado segura de la decisión que tomé pues cada vez estoy más convencida de que mi misión es aportar mi pequeño granito de arena para crear ese mundo mejor que todos ansiamos. Me siento cada día más afortunada por poder llevar a cabo mi vocación. Nadie dijo que fuera fácil y que no haya dificultades, pero no va ser por no intentarlo.

Y tú, ¿tienes alguna vocación pendiente? ¡Cuéntame!

Please follow and like us:

Dejar una respuesta

Enjoy this blog? Please spread the word :)

error: Content is protected !!
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad